55. Ratillas presumidas

 Muy buenas a todos. Empachados de tanta comilona navideña, ya vamos calentando motores para despedir este año. Ya hemos hablado de comidas, así que esta vez tendremos que ir pensando en ponernos guapos para saludar al que viene.

Pensar en restaurarse por fuera da dolor de cabeza y de bolsillo, pero a lo mejor no es más que pereza, y si no es tu prioridad (presupuestaria), estrujándote los sesos un poco, puedes aprovechar estas fechas para sacar una nueva versión (renovada).

Una primera idea muy genérica es conservar el ticket de tus regalos. A partir del 2 estamos de rebajas, y ese libro que ya tenías se puede convertir en esa barra de labios que te encanta, pero no te atreves a comprarte.

Aquí os pasamos unos pequeños consejos para remaquearnos sin arruinarnos.

1. Haz inventario de lo que tienes. Para esto, la edad es una ventaja. Cuanto más mayor eres, más acumulas. Si te pones a vaciar cajones, descubrirás cosas de las que ni te acordabas. Haz tres listas: para reutilizar, para donar o intercambiar, y para vender. A lo mejor te vuelve a valer ese pantalón después de tantos meses de dieta y gimnasio, o te puedes cambiar los pendientes o bolsos con una amiga una tarde de éstas con un vinito. O tu hija suspira por esos zapatos que ya no te pegan con nada. Genial, así por Reyes le regalas un libro (y con la diferencia te compras en rebajas esa falda que dejaste en el mostrador porque necesitaba una camisa tu marido).

2. Hazlo tú mismo. ¿Sabes cuántas cosas pagas, y las sabes hacer? O sólo estás a un tutorial o visita de alguien cercano. Los chicos pueden aprender a usar la máquina de cortar pelo... y las chicas también. No sólo sirve para rapar. También puede hacer cortes bob o cortar las puntas. 

Las uñas las pinta cualquiera, así que tú también. O tú mismo, o hazlo mutuamente con otra persona si te manejas mal con la mano izquierda (los zurdos, al contrario). Si te gustan permanentes, compra la lámpara de segunda mano, y al lío. 

Plantéate si es imprescindible teñirse. Ahora se llevan las canas. Pero si lo haces por gusto, ¿por qué no en casa?

3. Cosmética natural. No hablo de marcas con apellido "natural", "orgánico" o "ecológico" para cobrarte con recargo, sino de lo que sobra en tu nevera.

- ¿Ojeras? Frota un trozo de pepino fresquito sobre tus ojos, y descansa un rato con ello encima. Bajará la hinchazón por arte de magia.

- ¿Piel grasa con brillos? Una mascarilla de yogur quita ese exceso de grasa.

- ¿Dedos amarillos del cigarro? Restriega un trozo de limón.

- ¿Dientes amarillos? Machaca una fresa, unta el cepillo y frota. Luego lávate los dientes como siempre. 

- Una mascarilla de nata de cocinar o mayonesa que sobró te deja la cara como los niños si no tienes la piel grasa.

- Una mascarilla de huevo y aceite de oliva nutre el pelo y lo suaviza. Si lo tienes graso, hazlo sólo con huevo.

- Si tienes los poros abiertos, diluye una aspirina en una cucharada sopera de agua, y póntelo en la cara. 

- El aloe vera (que puedes plantar en tu casa) es un excelente regenerador. 

4. Tratamientos estéticos. 

Esto ya son palabras mayores. Ante la duda, elige el menos invasivo. 

- Primero, infórmate de qué profesional tiene que realizarlo. Comprueba que tiene la titulación y licencia para realizarlo, si es necesaria. Luego, de los efectos a largo plazo, y los posibles riesgos. Una operación de reducción de tabique nasal, en general, se hace una vez. Pero un aumento de pecho o de labios suele necesitar "mantenimiento", luego que no te cacen con la oferta. Pregunta, y busca soluciones alternativas. Si te decantas por una, compara varios centros y presupuestos.

- Algunos tratamientos tienen efectos secundarios positivos. La depilación con láser unifica el color de la piel en las zonas afectadas. Matas dos pájaros de un tiro.

- Para ponerse pelo ya no hace falta irse a Turquía. En España hay centros especializados donde se hace, sin que compense el viaje.

En resumen, todo se trata de reutilizar, vender, intercambiar o regalar, aprender, e informarse bien antes de decidir.

Así que ponte guapo, y ¡saca tu mejor versión para este año que viene!