9. ¿Cuándo empiezan las rebajas?
¡Hola, ratillas! Muchos de vosotros estáis corre que te
corre ayudando a los Reyes en su plan de distribución, muy expuestos en las tiendas
al coronavirus, …y a las tentaciones. Porque en estas fechas, los escaparates
son muy bonitos, y las presentaciones también. Pero mientras vais con una
sonrisa de oreja a oreja cargados de bolsas, imaginando la reacción de vuestros
seres queridos abriendo los paquetes, os viene a la cabeza que tenéis el
pantalón gastado, o que vuestro perfume favorito ya no os huele a nada. Y
pensáis: “Vale, me espero a las rebajas”. Genial, eso es lo que distingue a un
ratilla de un mero aspirante.
Pero un ratilla de pro tiene una hoja (o un Word, los
bosques lo agradecerán), donde va apuntando esos pecados veniales (o
necesidades) que va posponiendo para rebajas, y una cantidad estimada para
gastar en cada cosa. Y al final, un presupuesto máximo, infranqueable, para
eso.
Todo lo contrario de esa gente (respetable, por supuesto,
pero no ratillas) que madruga el primer día para arramplar con todo, solo
porque está rebajado, y vuelve con la tarjeta fundida o con un cargo del que ni
se acordará cuando le llegue, y hasta las patas de cosas que puede que ni
llegue a estrenar.
Volvamos a la lista del ratilla de pro, para aprovechar las
rebajas, en lugar de que éstas se aprovechen de él.
Ø
Ropa: Las marcas quieren deshacerse del stock y
sacar una nueva colección. Es tiempo de buscar prendas de calidad, básicas,
combinables y duraderas. Vaya, de hacer fondo de armario. Se perdona alguna
fruslería, pero si se va a utilizar.
Ø
Perfumes y cosméticos: Como no son perecederos,
es mejor esperar a rebajas para comprarlos. Pero ojo a esa paleta de sombras de
ojos tan mona, con muchos colores. Al final solo usarás dos.
Ø
Música y libros: No se suelen rebajar, así que
da igual.
Ø
Tecnologías: Aquí vale la pena mirar el precio del
mismo producto o similares en varios sitios, a lo mejor quieren deshacerse de
modelos obsoletos, y se ponen “generosos”.
Ø
Material deportivo: Es el momento de quien ha
sabido esperar y no ceder a las tentaciones navideñas: se pueden encontrar
artículos de mejor calidad con una buena reducción de precio, si es para una
práctica regular. En cambio, si esa compra se hace por cumplir un propósito para
el año nuevo, sabiendo que se va a usar más bien poco, hay establecimientos que
son siempre económicos.
Ø
Hogar: Aquí sí que merece la pena esperar al fin
de la campaña de Navidad. Hasta en esto hay modas, y deseos de sacar nuevas
colecciones y quitarse lo anterior del medio. Pero, igual que en el punto
anterior, mejor si es para productos de más calidad. Si es para una necesidad
esporádica o temporal (estudiar fuera, casa de vacaciones), hay centros donde
se encuentran estos productos baratos todo el año, seguro que ya estáis
pensando en dos.
Hecha la lista y el presupuesto, un ratilla de pro tiene que
estar preparado para buscar alternativas o plantearse si es realmente necesario
un producto que ya se ha agotado. Siendo flexible con el color o la marca, hay
más oportunidades. Y teniendo paciencia para mirar en varios sitios, se evita
pagar de más.
Ratillas, este año me he propuesto posts más cortos, como me
estáis pidiendo, así que disfrutad el fin de año en casita, y disfrutad las
rebajas, que están al caer.
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