18. SOS ¡Comunión a la vista!
¡Hola, ratillas! Este invierno raro y pandémico parece que
ya está dando sus últimos coletazos. Los comercios empiezan a llenarse de
trajes de almirantes y princesas. Los hosteleros, de esperanzas de remontar
este año. Los niños, de ilusión. Los padres, de estrés, salvo los ratillas de
pro. ¿Te toca este año?
Aunque parezca que es pronto, ahora es tiempo de ir
preparando todo con antelación: parroquia, traje y banquete, si somos
anfitriones. Y regalo y outfit, si somos invitados. En este caso podemos
tomarlo con un poco más de calma.
Empezamos por los anfitriones. Esto va a traer más de un
conflicto, porque entran en juego las exigencias del colegio o parroquia, la
ilusión del niño, y el bolsillo de los papis.
Aquí veo fundamental la comunicación transparente entre
padres e hijos. A esas edades, muchos niños aún no “valoran” tanto los regalos
caros o un banquete en un restaurante de prestigio. Debemos conocer siempre su
opinión… aunque la decisión la tengan los padres, por supuesto. ¿Quieres un
traje de marinero, o prefieres un pantalón con una camisa, y después de la
ceremonia un disfraz de Batman o la equipación de tu equipo de fútbol (más
económico)? ¿Quieres comer sentado entre papá y mamá y cortar una tarta con una
espada, o de pie en el jardín con los demás niños, unos platos fríos, y
correteáis todo el día (más económico)? En algunos colegios o parroquias, los
niños llevan túnicas durante la ceremonia. Si no sueñan con un traje como en
las películas, con un poco de suerte, hasta se puede saltar esa partida.
Una vez tanteado el protagonista, habrá que hacer una lista
de invitados. Conviene decirlo con antelación, y pedir que confirmen, para
saber aproximadamente con cuánta gente contar. Y también, ¿por qué no?,
intentar que se haga conjunta dos hermanos o primos, si los invitados van a ser
los mismos.
Y luego, nuestro amigo el presupuesto. Partidas principales:
1.
Traje del retoño: teniendo en cuenta su opinión,
sin someterse, se puede buscar en distintos sitios, y comparar precios. También
se puede mirar en Wallapop, Vinted, u otras webs de venta de segunda mano, si
lo que quiere es ese traje de ensueño. Más de un padre lo agradecerá por dinero
y espacio, incluso vosotros mismos, que luego lo podréis revender a otros.
Total, solo se usa una vez.
2.
Reportaje fotográfico/vídeo. ¿En serio? Si lo
pone el colegio o parroquia, es verdad que baja mucho el coste por familia. En
cambio, si es vuestra ilusión (más que la de vuestros hijos), o queréis ayudar
a amigos o conocidos que tengan un estudio, OK. Pero si no, pensad que son unas
fotos que acabarán en un cajón, y la opinión de vuestro angelito en su día
especial ya cambiará de adolescente. ¡No quiero hacer spoilers, jeje!
3.
Banquete: Ante todo, es una fiesta de niños.
También una reunión familiar, pero los protas son ellos. Tendrán más ganas de
jugar, y más en mayo o junio, al aire libre (habrá que rezar un poquito para
que no llueva) que de un acto protocolario. Si no tenéis un jardín en casa, o
una finca, a lo mejor merece la pena contratar un espacio abierto, pero
compensando con una comida más modesta: un catering informal, una paella o
asado de encargo... O puestos a ahorrar… ¡Do it yourself! Puedes hacerlo tú
mismo, pidiendo ayuda a familiares o amigos para montar sándwiches o brochetas
de mozzarella y tomate cherry. Seguro que tenéis mucho que contaros mientras
tanto. Incluso, en vez de regalo, algún tío que ande más justo y sea apañado,
puede traer un pastel casero bonito en vez de un regalo. Una mesita con globos
y chuches puede ser un candy-bar casero y rápido.
4.
Recordatorios: Pueden ser desde tarjetas
impresas hasta bolsitas de caramelos o abanicos. ¿Y si os los saltáis?
Planteaos dónde han acabado los de otras comuniones donde os han invitado.
5.
Outfit de padres y hermanos: Seguro que mucha
ropa que comprasteis para alguna reunión de trabajo os viene aquí perfecta, ¿lo
habíais pensado? O algo que tengáis de otra comunión, bautizo o comida formal.
Otra cosa es que sea la excusa perfecta para estrenar, aunque ya haga tiempo
que pasó el Domingo de Ramos. Y para el resto de vuestros hijos, lo mismo. También
se puede aprovechar algo que tengan, o comprar algo que valga para otras
ocasiones. Ojo a las ‘Mid season sales’, hay buenas ofertas.
Y luego van los invitados. ¿Va a hacer la comunión tu
sobrino este año? Si eres un ratilla de pro, esto es pan comido para ti. Solo
tienes tres partidas.
A)
Viaje y alojamiento: Si te toca desplazarte,
mira a ver si otro familiar te acopla, o los propios anfitriones. Seguro que
les irá muy bien que les eches una mano, mientras te ahorras el hotel. Y si vas
con niños, ni te cuento.
B)
Outfit: Me remito al punto 5. Nada más que
decir.
C)
Regalo: Ay, ay, ay, esto sí que puede ser
peliagudo, pero lo vas a hacer fenomenal. Habla primero con los padres, para
saber qué necesita, o qué otras cosas le van a regalar. Luego, con el resto de
tu familia (tus hermanos, cuñados, etc.), por si hay un regalo común, das tu parte
y te quitas de complicaciones. Si es así, conviene buscar y comparar en varios
sitios, sobre todo por precios y política de devoluciones o cancelaciones. Y si
no es así, recuerda que son niños. Es verdad que una consola o un móvil les
flipa, pero a lo mejor un reloj o una medalla de oro no tanto… y sí una toalla
de piscina o una mochila con su personaje favorito, o unos patines. También los
hay que quieren un viaje a Disneylandia, pero eso ya queda fuera de la
jurisdicción de un ratilla.
Me ha gustado mucho, Carla
ResponderEliminar