20. Me he quedado en paro.
20. Me he quedado en paro.
¡Hola, ratillas! Sé que, aunque no lo digáis, ya echabais de menos mis posts largos. Este es de un tema muy actual, y muy typical spanish. Muchos ya sabéis qué hacer en esta situación, pero vamos a hacer un breve resumen, por si os viene bien.
Ante todo, no es el fin del mundo (frase muy repetida), sino el de una etapa. Y no sabemos lo que está por venir. Lo mismo, hasta te habrán hecho un favor.
En Me subo el sueldo, vamos a centrarnos en cómo mitigar sus efectos en tu bolsillo, que la pela es la pela. Vamos paso a paso:
1. Revisa el finiquito. Confirma que las fechas de inicio y fin de contrato son correctas, para el cómputo de las vacaciones. Te las tienen que retribuir, así que comprueba el cálculo. No dejes que te presionen para firmar. Pide que te dejen leer, y firma si estás conforme. Si no lo estás, pon “No conforme”. Comprueba que te hayan abonado todas las dietas y gastos. Si no están incluidos, añade junto a tu firma “pendiente cálculo y reclamación de dietas y gastos”, y envía dicha liquidación más tarde. Si es un despido, entérate si te corresponde indemnización y si está bien calculada, antes de firmar.
2. Pide tu demanda de empleo en las 24h siguientes. Este documento expedido por la Consejería de Empleo de tu Comunidad, acredita que buscas trabajo. y también te da una serie de derechos:
a. Solicitar la prestación de desempleo. Si cumples los requisitos para cobrar el paro, la tienes que presentar cuando lo hagas. Como el SEPE (a partir de ahora, tu mejor amigo) no son los más rápidos para resolver y pagar, es muy importante darse prisa en hacerlo. La puedes pedir en cuanto hayan transcurrido los días de vacaciones pendientes.
b. Acceso gratuito a muchos museos, al menos en Madrid. Ahora que tienes tiempo, no hay excusa. Los días laborables por las mañanas no hay tanta gente.
c. Cursos del SEPE (otra vez). Puedes aprovechar a ponerte al día o ampliar conocimientos gratis. Los hay de todo tipo, relacionados con el trabajo: de educación, idiomas, habilidades, administración, informática… Hay muchas academias que los dan. Y ahora con la pandemia, también on-line. Ahorrarás transporte.
d. Descuentos en muchos servicios públicos. Infórmate en tu Ayuntamiento de los beneficios en instalaciones deportivas, actividades culturales u otros servicios.
Acuérdate de actualizarla cada tres meses (para la Generación X, sellarla). Las fechas vienen en la propia demanda, y ya se puede hacer on-line, gracias (o por culpa de) la pandemia. Y si tienes pensado irte al extranjero o emprender, en el SEPE te dirán cómo hacerlo sin perder tus derechos.
3. Si no has cotizado lo suficiente (360 días) para poder cobrar paro, infórmate de los subsidios a los que puedas tener derecho según tus circunstancias, en la web del SEPE.
4. Vas a tener una disminución importante de ingresos, añadida a la incertidumbre de no saber cuándo encontrarás otro curro, y en qué condiciones. Es fácil decirlo, pero intenta mantener la calma, y estar ocupado y entretenido. El estado de ánimo es clave en los procesos de selección. Trata de tener una rutina diaria (ejercicio, lectura, formación, tareas domésticas, ocio – aunque haya que recortar gastos, no te niegues un café en una terracita soleada mientras lees este post).
5. Revisa tus gastos. Algunos son imprescindibles, pero otros no tanto. Mira a ver de cuántos te puedes librar.
a. Alquiler: Si ya nada te ata a la ciudad donde vives, plantéate mudarte, o regresar temporalmente con tu familia. En algunas ciudades, el alquiler está sobrevalorado, y es un gasto en algo que no es tuyo. Otra cosa es que sea muy importante que tengas tu espacio, para tu estado de ánimo.
b. Hipoteca: Si ya nada te ata a la ciudad donde vives, o encuentras trabajo fuera, puedes alquilar tu piso, y con ello pagas el alquiler de tu lugar de destino, hasta que se estabilice tu situación.
c. Coche: Puede que lo necesites si encuentras trabajo en un sitio no muy bien comunicado, pero si no te quieres mover mucho, te lo puedes quitar del medio. Como ya dije en el post “Mi carro”, solo produce gastos: seguros, impuestos, ITV, reparaciones, y por supuesto, gasolina (que está por las nubes últimamente).
d. Suministros y seguros: revisa todos los contratos. Cancela los de servicios que no necesites (cuota del club social, suscripciones a publicaciones que ni miras, actividades de pago); cámbiate de compañía de electricidad, telefonía, etc.
e. Bancos: Si tienes ahorros o te has llevado una indemnización y estás pagando un préstamo, amortízalo. Tiene comisión, pero te ahorras intereses. Cancela las tarjetas y productos donde te cobren comisiones. Ten solo las imprescindibles.
f. Guarderías, canguros, y servicio doméstico salvo que necesites tiempo para ti.
6. Si ibas al gimnasio para moverte por salud, ahórratelo, deja el coche y el transporte, y ve andando. Tu patata y tu bolsillo lo agradecerán. Otra cosa es que vayas para una actividad específica que sea especialmente beneficiosa, más allá de tu aspecto (Pilates para la columna, o baile para tu autoestima). Puedes correr en un parque o hacer pesas en tu salón, como he comentado en más posts.
7. Hay muchas ferias de empleo y eventos profesionales gratis. Estarás entretenido sin que tu bolsillo se entere, y conocerás a gente interesante.
8. Si tienes entrevistas, hay muchas webs con consejos para pasarlas con éxito, no vamos a repetirlo aquí. Eso sí, ojo al dato, qué últimamente tienen mucho interés las empresas en enterarse de tu situación para pagarte menos. La mentira tiene las patas muy cortas, pero si no te lo preguntan, no lo digas, que no hace ninguna falta.
9. Si tienes algo ahorrado, que no te creen necesidades que no tenías. Guárdalo por si surge alguna de verdad (dentista, arreglo de caldera).
10. Es una buena oportunidad para saltarte algún compromiso que no te apetezca mucho (la boda de tu vecina la pija, ese concierto al que vas solo por acompañar a tus amigos)
Bola extra: Esta vez no hay, porque estamos perimetrados. Iba a decir que ahora tienes más tiempo para visitar a tu familia, pero no voy a ser yo quien te anime a exponerte a multas, que las hay de más de 2.000€ por saltárselo injustificadamente.
¡Ánimo, ratillas! Y a comerse el mundo, que es de queso Edam.
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