25. Vacaciones de verano II – Here I go (again on my own)

 

¡Hola, ratilla! Este post está dedicado a ti, que te vas de vacaciones solito. Da igual si lo has elegido o te ha tocado, lo importante es que no te faltan opciones. Por favor, no renuncies a tu escapada sin leerte esto antes. Es verdad que oímos “viajar solo”, y nos viene a la cabeza “caro”, pero también hay gastos que se pueden reducir o evitar.

Dime por qué estás solo este verano, y te diré tu plan, después de escuchar a tu bolsillo.

A) Tienes un espíritu aventurero único, y es difícil que alguien te siga. Tienes en mente un viaje exótico que siempre pospones, porque se te cruzan los planes con los de otros, y al final, acabas cediendo a éstos y dejando el tuyo.

Si tienes una situación laboral estable (excedencia, vacaciones largas), tómate tu tiempo en todos los sentidos: hazlo largo, y planifica aún con más antelación. Seguramente, lo que quieres es irte más bien lejos, y sin prisas. Entonces, plantéatelo como una ruta, conociendo muchos sitios diferentes, porque tú solo en un mismo sitio, te vas a aburrir como una ostra. Hay países que tienen un coste de vida muy barato respecto a Europa, aunque de primeras esté caro el vuelo. Luego compensa al comer y al dormir. Toma como referencia ciudades o pueblos con puerto, aeropuerto o estación, para ahorrarte un coche y moverte en transporte. Y de paso, viajarás como los nativos. Contemplar el paisaje por la ventanilla de un vagón destartalado, o tratando de descifrar lo que gritan en su idioma mientras intentas dar una cabezada es parte del trayecto. Puedes aprovechar los coches-cama y ferrys para dormir, y así te mueves y duermes en una sola noche (y pagando solo una vez, no un transporte, y luego dormir). Aprovecha a hacer vida donde lo hagan los oriundos, a ver sus fiestas populares y a comer donde ellos, aunque te tiente la comodidad de los lugares “globalizados”. Pagarás menos, y vivirás de forma distinta a como estás acostumbrado, en vez de ver los toros desde la barrera.

B) Te ha tocado coger vacaciones el último, por ser el nuevo. No coincides con tu familia ni con tus amigos, y tienes pocos días. 

Tranquilo, no solo hay trenes y estaciones para dormir. ¡Haz couch-surfing! Es como Blablacar, pero de alojamientos. Un usuario del portal pone a tu disposición una habitación, o un sofá en el salón, y tú duermes sin obligación de pagar un precio por ello. Si no tienes reparos, ¡a la aventura! Si entras en la página, verás quién te hace un sitio en la zona que elijas. Y de couch en couch, te puedes montar un viaje guapo gastando lo justo.

C) Quieres conocer gente nueva. ¡También hay opciones para ti! Hay viajes organizados para singles. No te podemos garantizar que vuelvas con la pareja perfecta, pero la gente que va a esos viajes va con ganas de relacionarse, como tú. Entra en Viajar Solo o en Solteros Viajeros. O en otras páginas que conozcas. Elige fecha, zona, y ¡listo! Al ser organizados, pueden achuchar con el precio, mientras tú solo te tienes que preocupar de añadir contactos y no faltar a tus citas y actividades.

D) Quieres sacar lo mejor de ti. Para eso hay campos de trabajo en España y fuera, para que cooperes con personas o proyectos donde haga falta tu ayuda. Tú conocerás lugares y gente nueva por un precio ajustado, y echarás una mano en lo que necesiten. 

E) Tienes una afición, no la compartes con tu entorno, y no te importa conocer gente. ¡No pasa nada! También hay viajes que organizan grupos de actividades o intereses: encuentros religiosos, retiros espirituales, concentraciones de moteros, expediciones de montaña o buceo… 

Tú ten claro qué quieres hacer, y si quieres o no conocer gente. Navega, investiga, y háztelo a tu gusto. ¡Que nadie te detenga!