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38. Vuelve, a casa vuelve

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  Madrileños, pobladores de la España vaciada, progres, carcas, pasotas, veganos, taurinos, millennials, boomers, todos acabamos entonando esta canción como un villancico más. Y, a pesar de la crisis económica, de la pandemia (que ya parece una marejada con tantas olas), y de lo mal que cae este año, todos volvemos a casa por Navidad. Y como las empresas de transportes no se chupan el dedo, ya se lo saben y disparan los precios. A veces, también convocan huelgas para crear un poquito de tensión. Y si crees que porque tengas un coche eres intocable, mira cómo se ha puesto la gasolina. Y tú ratilla, ¿qué haces para no tener que elegir entre cenas, regalos y visitas familiares, si vuelves a casa? En lo que nos dais vuestras respuestas, vamos proponiendo algunas ideas. 1.        Transporte público por tierra: Cae por su propio peso. Si puedes reservar con tiempo, aseguras disponibilidad y precio moderado.   2.      ...

37. Comidas navideñas

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  ¡Hola, ratillas! En estos tiempos tan convulsos, de vaivenes de precios de la luz, de los alimentos, de problemas de suministros, cualquiera se atreve a escribir. Se queda todo antiguo. Estaréis todos preocupados con estas subidas de los productos frescos, entre otras cosas, de cara a estas fiestas. Todo el año ahorrando, para que ahora vayáis a comprar pavo, turrón, uvas, y os atraquen a mano armada. ¡No hay derecho! ¿Se quieren subir el sueldo? Tú también. Si te dicen que han subido la luz, el combustible, etc… di que tu sueldo solo lo subes tú. Que sí, que sí que puedes. Para más emoción, llega la ola Ómicron, no sabemos cuándo nos van a poner la tercera dosis, y nos recomiendan limitar las reuniones. Es de entender. Tendremos que tener cuidado, pero no nos puede parar el miedo. Mascarilla, ventilación, y reunirnos, pero de menos en menos. Y… ¿cómo optimizamos nuestras comidas? Van unos tips. 1. Con productos más básicos. Pollo en vez de pavo, solomillo de cerdo en vez de lech...

36. Hay una carta en mi buzón

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  Esta frase suena ya un poco como parte del pasado, de cuando reconocíamos a las personas por su letra, mandábamos postales cuando nos íbamos de vacaciones, o contábamos nuestras aventuras en un folio. Una vez descartado que sea del banco, de Hacienda o de Tráfico, la abrimos y… ¡Sorpresa, sorpresa…! Nos han invitado a una boda. ¿Cómo reaccionas? a)        Te hace mucha ilusión aunque creas que esos familiares o amigos ya estaban tardando en casarse (o en decidir si invitarte) b)         Es la excusa perfecta para una buena puesta a punto, una tarde de compras y con una merienda calórica como colofón, sin mirar los cargos de la tarjeta c)        Es el pretexto para un previo fiestón de despedida y una escapada d)       Habría preferido la multa… e)       Antelación, presupuesto, y seguir Me subo el sueldo Si tus respuestas han si...

35. ¿Truco o trato?

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  ¡Hola, ratillas! Se va acercando el segundo puente del otoño, y nos acaban de liberar. Y volverán las ganas de bailar, aquellas noches locas como ha pasado todo el verano anunciando Álvaro de Luna. Quería enfrentaros como buenos españoles, y haceros posicionar sobre Halloween, pero este año nos devuelven la fiesta que nos quitaron, y también podemos hacer un finde largo. Tengamos la fiesta en paz. Este año, todos la queremos. Al que viene, me recordáis que cree polémica. Mientras tanto, todos los padres están comiéndose las uñas con el disfraz de Halloween de la guardería o del cole de los niños. Basta que diga el profe que vayan todos de murciélagos para que tengáis en casa un traje de araña. ¿Qué hace un ratilla de pro en estos casos? Aguar la fiesta y decir que no hay nada que celebrar. Eso es de ratillas, pero no de pro. Aunque si se han portado mal, es para reconsiderarlo, jeje.  Reutilizar partes de un disfraz anterior. Tu gorro con orejas de Catwoman puede servir para...

34. De puente a puente, y "tiro"... porque me lleva la corriente.

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  ¡Hola, ratillas! Ya se ha acabado hasta el veranillo de San Miguel. Nos guste o no, el otoño ya está aquí, con sus tres puentes. Encima nos acaban de liberar del todo. Ya podemos ir adónde queramos, sin restricciones ni aforos. El verano ya se nos ha olvidado, ya estamos de nuevo en la oficina, y queremos desconectar. Qué bien lo saben todos los negocios, empezando por las subidas de la gasolina.  Igual que el aire caliente tiende a subir, las mentes frías tienden a elevarse. Un ratilla de pro tiene muchas ganas de escaparse como todo el mundo, pero con su cerebro calculador, ve desde arriba cómo todos los borregos cogen el coche aprovechando la huelga de transporte, colapsan las carreteras, mientras las gasolineras hacen su agosto. Entretanto, los alojamientos empiezan a escasear o a dispararse de precio. Y los restaurantes igual. Creo que el que se mueva entre este puente y Navidad, va a pagar todo con recargo, y se le va a ir el tiempo en colas.  El turismo vuelve a ...

33. ¡Nos casamos! Y estáis invitados

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¡Hola, ratillas! Parece que la pandemia nos ha dado tregua, y ya podemos, poco a poco volviendo a poder pensar en bodas tal como las conocíamos antes. Y para tregua, la que se ha tenido que tomar el equipo de “Me subo el sueldo” para documentarse para este post. No, no hemos desaparecido, solo estábamos trabajando. Ya que no somos profesionales, somos humildes y sondeamos a todo tipo de lectores. Hemos hecho un estudio digno del CIS (por cierto, ¿alguna vez os han encuestado?). Bueno, vamos al lío. A estas alturas, no creo que nadie diga en serio que no se casa por no hacer un bodorrio. Pero da una serie de emociones muy intensas, una mezcla de pereza, estrés, miedito y dolor de bolsillo. Pero eso último puede ser un poco de sugestión y de falta de seguirnos. Después de un gran sondeo realizado entre gente que se ha casado en los últimos años, hemos hecho cuatro perfiles de novios. Y todos pueden ser ratillas de pro, todo es cuestión de proponérselo. Os recordamos que están hechos desd...

32. Hakuna Matata… Al cole tienes que ir

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  Ya te gustaría, ratilla. Volver al cole, a encontrarte con tus colegas, y fardar de vacaciones, zapatillas y mochila nueva. Y no dormir la noche antes por no saber quién te iba a dar mates o sociales… o si el malote o la chica más popular iban a estar en tu clase. Pero te doy un jarrazo de agua fría de realidad, y te recuerdo que ya hace mucho de eso. Ahora le toca a tu tribu. Y tú, mientras, a currar y a pagar religiosamente. Tranquilo, no te pongas nervioso, tranquilo (me juego tu presupuesto para la vuelta al cole a que ya lo estás cantando por lo bajini). Cada mes de septiembre, la escena se repite. Solo cambian las modas (bueno, y también un poco el clima, y los roles de cada miembro de la familia). Un padre (o madre) con cara de agobio, calculadora o Excel en ristre: “Vamos a ver: libros de todos, cuota de socios, comedores…”. Después de un par de expediciones a dos grandes almacenes (ahora más bien a uno, y on-line), se compran ropa, libros, material deportivo, y se ...